...a ti que me conoces mejor que nadie.
"-¿Sientes?
-Claro. ¿Tú no?"
Hacía tiempo que las mujeres no me motivaban. Las únicas
amantes que he tenido desde las fatídicas navidades del 2012 han sido las 52
cartas de mi baraja. Pepe Carroll me lo enseñó.
¿Por qué te cuento esto?
Porque tú has sido la primera en hacer algo que nadie
había hecho por mi: Comprenderme y quererme después de hacerlo.
No todo ha sido perfecto, para que vamos a mentirnos,
pero… ¿Acaso no somos humanos? Con fallos, con defectos, con vicios y con
virtudes. Con sueños y con realidades.
Cuando dos personas se juntan, hay química. Puede ser
favorable o no, pero la hay. Y la nuestra Nena… la nuestra estallaba en fuegos
artificiales de colores brillantes y olor a pólvora nueva y fresca y excitante,
como el olor a gasolina o el de un Edding.
Eso mismo sentí el día que te deje mi camisa. La estuve oliendo
durante el viaje de vuelta a mi casa y tu olor… era el mismo que hace seis
meses. Los recuerdos explotaron y solo deseaba besarte y hacerte mía… con todo
lo que ello conllevara. Solo tú y yo sabemos lo que realmente hemos vivido. Ni
tus amigos, ni tu familia, ni mi madre ni mis hermanos. Solo Tú y Yo.
Y lo que hemos vivido para mí ha sido lo más completo y
bonito que he tenido hasta ahora, y he tenido mucho. Nadie me ha sabido
entender como tú y nadie nadie ha sabido reprimir mis estúpidos impulsos de
locura como tú. Hemos tenido conexiones inexplicables que hacen que cada día
sintamos más y más y nos dejemos llevar más y más profundo en este mar de
pasión y regocijo.
No podemos permitir que un acto/hecho malo nos empañe
todos los buenos momentos que hemos pasado. Simplemente es como tirar toda una
baraja porque te falta una carta, y bien sabes que yo las recompongo. Como
recomponedor que soy, nos he dado muchas oportunidades, pero eso solo lo sabes tú.
Esas oportunidades eran por algo, no por tener un polvo seguro o por no estar
solo, sino por estar contigo.
Yo, como mentalista, tengo una visión un tanto diferente
de la realidad que el resto de las cosas, y eso lo sabes. LA verdadera cuestión
de ese hecho es que todo esto, lo he visto en tus ojos. LO vi ayer. Y estos
días. He visto la lealtad y la sinceridad que me ofrecías al decir que no
querías irte, al decir que querías estar conmigo, al decirme que eras mía y yo
tuyo. También vi la mentira en tus ojos cuando me dijiste que no querías verme,
que se acababa definitivamente y que por favor, te diera tus cosas. Nunca te
había visto con el “piloto automatico” y me dolio. Lo viste. Y seguiste en tu
papel. Comprensible.
Dame una señal, una sincera. Y voy a verte. A donde haga
falta. Lo sabes.
Me dejaría las manos trabajando solo para poder
darte una vida cómoda y buena. La vida que te mereces y no la que te han dado
los tipos con los que te has ido encontrando.
¿Sabes por qué? Porque presiento que eres la mujer de mi
vida, la madre de mis hijos y eso, Nena, eso no lo había sentido NUNCA.
Oye...que ¡te quiero!
ResponderEliminar